domingo, enero 30, 2005

La lámpara - Capitulo final

Si pudiera al menos clarificar el sentimiento de una noche lluviosa, plagada de angustias escabrosas que dentro de mí parecen no tener fin, todo seria un poco más simple.
Lamentablemente no logro escucharme, no puedo ayudarme. Arrinconado por mi mente, es decir arrinconado por mi mismo y sin poder salir de entre las cuerdas, acariciado lisergicamente.
No puedo llorar lágrimas certeras y mucho menos pensar en caminos bifurcados de tiempos paralelos, de algún autor contemporáneo.
La realidad no es tal para mí, pero al menos soy conciente de eso y de que no pude ganar.
Me guardo algunos recuerdos para otras vidas(deja vu): mi madre hamacándome en una maltratada plaza con hamacas oxidadas, mi padre hablándome de su vida y finalmente mi padre golpeándome día tras día con una madera astillada.

Un perro hace caca y tú lo miras.
Ramírez.


Carta encontrada en el bolsillo interior de la campera del suicida, Sr. Teodoro Carossi, escrita en rojo en una libreta de hojas rayadas.

sábado, enero 22, 2005

La lámpara - Capitulo 2

Los asesinatos se multiplicaban en sus sueños, sin duda el caso lo estaba afectando; hacia días que no se afeitaba ni comía y su apariencia se asemejaba más a la de un adicto en recuperación que a un pichón de detective. El caso seguía sin resolverse y las pesadillas adquirían coherencia al mismo tiempo que se volvían macabras y escabrosas para la mente de cualquier ser humano.
La lámpara intacta, rasguñaba sus pensamientos, la lámpara la lámpara la lámpara.
Luego de una semana fatídica decide calmarse y clarificar su mente. Se mira a un espejo casi sin reconocerse, se habla casi sin escucharse; decide, resignando cambiar de aire. Lo seduce Palermo y sus bellas prostitutas. Hacia allí se dirige con tranquilidad solo por el hecho de conocer el lugar desde siempre. Prisma, es la elegida para cumplir sus fantasías por la módica suma de $50: Ramírez aprovecha su tiempo cogiéndosela sin pasión pero con desenfreno, como liberando angustias pasadas y presentes. La situación se vuelve demasiado violenta, Prisma da por finalizado el acto y le sugiere al exaltado Ramírez que le deje el dinero en una cajita metálica ubicada en la mesa de luz, justo al lado de una malgastada y añeja lámpara.
continuara...(creo)

viernes, enero 14, 2005

La lámpara.

La habitación estaba ocupada solo por una cama y un escritorio de dimensiones diminutas. En él se hallaba una carpeta maltratada por el tiempo, un numeroso juego de llaves y un reloj pulsera aparentemente de oro. El piso era de una madera oscura la cual emanaba su olor característico a pesar de lo sucedido. Sobre la cama ya no se encontraba el cuerpo pero las sabanas mantenían el color del incidente.
Ramírez tomó nota absolutamente de todo, era su primer caso en una división tan compleja y esto lo sumergía en una excitación casi adolescente. Los forenses le jugaban todo tipo de bromas y Ramírez solo se limitaba a buscar detalles reveladores. Uno en particular le llamo la atención: la pieza en cuestión tenía las paredes y el techo bañado en sangre, pero la lámpara que iluminaba el cuarto estaba intacta, limpia, casi como nueva. Este detalle lo anotó con color rojo en la libreta de hojas rayadas la cual guardo en el bolsillo interior de su campera.
continuara...

domingo, enero 09, 2005

Crecimiento

El desgano me hace infame
La mente me hace superior
Un suspiro me hace feliz
Una lágrima me enternece
Y una caricia me hace un niño.

domingo, enero 02, 2005

¿Año nuevo?

La bronca me dominó por completo.
El humo de una noche evitable,
donde la fiesta se acurrucaba en tristeza.
La certeza de un cambio que no llegará me desmorono.

Ojala que se pudran en la cárcel.
Todos ustedes, hijos de putas.
Padres de esta sociedad corrompida.