Siempre

Si pudiera entenderte
quizás lograría comprenderte.
Si encuentro explicación,
aunque no sea lógica.
Aunque ya no halla fuerzas
para que me expliques.
Aunque la bisarrez
gane la pulseada.
Seguiré luchando
siempre...
Para poder contenerte.

solo palabrerias

podrias ser mas fria
asi me sacaras todas las fantasias
y me arrancaras de una buena vez
esta dulce agonia
de estar atado a tu vida
obviando la mia
matando la mia
por sentirte una vez mas en tu vida
pero tan lejos al verte fria
porque no te fijas!
porque me esquivas!
sabiendo que por ti
este iluso idiota
la vida daria
aunque pierda la mia
amandote todos los dias
hasta la muerte misma
de mi se reiria
por ver que el fracaso
me contamina en el dia a dia
solo pido una llamada!!!
que me alegre el dia
interes!!!, en tu distancia
y la mia
porque me esquivas!
si en esta vida
solo me queda tu vida
aunque no te guste
asi es mi vida
viviendo en tu vida
podrias ser mas fria?...
me esta matando esta agonia
de ver que no te conectas
se me esta llendo la vida.
sere muy sencible?
por sentir que me olvidas
me estas arrancando la vida!!
vamos dos meses!!
y tres llamadas
que me dieron alegria
si no quieres verme dimelo
asi se me van las fantasias.
te amo mas que mi vida
aunque te resulte risa
vida es con vos
aunque me de melancolia
ver que para vos
son solo palabrerias.

de a 2.

solos ella y yo
en una caminata lunar inocente.

Mito numero 2: La sortija de Ruiz Díaz.

En el medio del Perú se encuentra una selva antigua, los monjes del lugar dicen que tiene mas de 400 años de existencia y que esto no hubiera sido posible sin la sortija de Ruiz Díaz.
En el año 1673 una terrible lluvia azotaba las cosechas de toda la parte norte del país, lo mismo pasaba al sur, en el este y oeste. En la parte baja de Pasco, se ubicaba una pequeña selva de árboles bajos y con extensa variedad de fauna, allí no llovía, allí no azotaban los fuertes vientos capases de derribar un monumento chaupimarca(pequeños indios guerreros que liberaron Pasco de invasiones norteñas),allí reinaba las paz y los monjes mas antiguos de la época ya adjudicaban dicha paz a la sortija de Ruiz Díaz, nadie les creyó.
Pasaron los años y la guerra entre Pasco y los norteños tubo un nuevo episodio, la región céntrica quedo literalmente destruida por los ataques incisivos de los norteños, así como también los chupimarcas; la selva sorpresivamente quedo intacta, ningún invasor logro entrar a ella y los monjes arremetieron nuevamente con culpar a la sortija de Ruiz Díaz sobre este especie de milagro bélico.
El principal a cargo de Lima ordeno una expedición a la región para interrogar a los monjes y verificar la existencia de dicha sortija. No encontraron a nadie, mejor dicho, jamás encontraron la selva. de Pasco.
Las historias sobre esta selva y su preciada sortija son contadas a cualquiera que pise el Perú, cada habitante tiene su versión y sus propios condimentos como los de un buen cebiche; algunos aun buscan la selva en cuestión y otros divulgan aparentando sabiduría que Ruiz Díaz era una hermosa Doncella de algún mito griego que había llegado al Perú por casualidad y se instalo en esa recóndita selva.

Mito numero 1: la cajita de dios.

El 28 de septiembre de 1985 un escritor húngaro de muchos años de vida se me sentó en el mismo bar que yo y en mi misma mesa, era mi primera ves en Europa y pensé que quizás eso era común cuando ya no había mas mesas alrededor de la vereda, nunca supe si mi teoría se acercaba a la realidad.
El señor en cuestión se dispuso a sacarme charla, me deje llevar y muy convencido me contó algo que decía saber y que no tenia ninguna explicación de porque lo sabia y el porque de contármelo justo a mi. A continuación transcribiré:
“ay muchacho venenoso, cuanto mal que proporcionaras al mundo, debo decirte que no gastes tus fuerzas en la destrucción, tendrás tus gratos momentos lastimando y terminaras mendigando. Dios ya tiene todo asegurado en una pequeña caja gris de cartón corrugado, no tendrá que crear a nadie esta ves, el sabe lo que se avecina y dejo en algún lugar del mundo una pequeña caja que en su interior contiene un pequeño alimento desconocido pero que con un solo bocado puedes vivir 33 años, si como su hijo. Solo una persona de cada sexo quedara con vida, nadie sabe de que raza y ni siquiera dios sabe si serán cristianos, judíos o protestantes. En esos 33 años estas dos personas tendrán las responsabilidades más grandes de la historia desde Adán y Eva.”
Me levante y me fui maldiciendo.
Ya han pasado 50 años, ya tuve momentos gratos, y no se que o quien me impulso a tenerlos.
Hoy duermo en la puerta de una sinagoga.

capa y gambeta

Una tardecita de media luna me puse mi capa roja, ya desgastada por el pasar de los milenios, y me dieron ganas de visitar ese pequeño planeta al que llaman tierra. Llegue a un país al cual no recuerdo siquiera como pronunciar su nombre y vi dos muchachos practicando un deporte. Me acerque soberbiamente y desafié a esos dos ambiciosos:
-jueguen un partido por la vida.
-que?!!!-respondieron a coro los muchachos.
-eso, el que logre hacer un solo gol tendrá la vida eterna, como yo.
-bueno, será simplísimo-dijo pedro Suárez contestando por los 2.
-las condiciones son estas: yo le otorgare a uno de ustedes precisión absoluta al pegarle al balón, precisión tal que hasta con los ojos cerrados podrían elegir donde ubicar la pelota. Al otro le daré la velocidad de la luz, podrá correr tan rápido como quiera sin sentir cansancio alguno. Solo ganara el primero q convierta un gol. Decídanse.
-yo quiero la precisión absoluta-respondió rápidamente Luis Neto.
-entonces yo tomare la implacable velocidad-dijo Pedro.
-concedido, comiencen a jugar-ordene sin titubear.
Los muchachos hicieron caso y la pelota callo sobre los pies de Luis el cual desde 50 metros se perfilo y le pego tan perfectamente que no cabria duda de que ese esférico daría contra la red, sin embargo cuando el tiro de Luis se estaba por convertir en gol, de la nada, Pedro, realizo una corrida fugaz y se ubico en el lugar adonde se dirigía el balón.
Lo tomo y corrió nuevamente. Luis intento alcanzarlo pero noto que no podía siquiera correr, sus piernas solo le respondían a un trote suave.
Pedro llego al arco en menos de un segundo y le pego fuerte a la pelota, la cual se dirigió sin dirección alguna o mejor dicho a una tribuna aledaña.
Esta imagen se repetirá a lo largo de sus vidas, ninguno podría convertir un gol jamás, ninguno podría dejar de jugar y ninguno podría obtener la vida eterna.
Una noche con mucho frió Luis se preparaba para dar un zurdazo perfecto como todos los que realizaba, pero antes de patear su cerebro dio un vuelco abrupto y lo dejo tendido en el medio del campo.
Pedro siguió jugando el partido de manera solitaria unos años más, con entusiasmo renovado y tratando de perfeccionar su pegada, la cual nunca era certera.
Un día, el último día, Pedro le pego a la pelota como nunca y esta reboto justo en el travesaño derecho. La emoción fue tal que sus ochenta años y su corazón le jugaron una mala pasada, al igual que yo.